Tengan siempre presente los frailes que sus intervenciones públicas (en libros, diarios, radio y televisión, así como en cualquier otro medio de comunicación social) repercuten no sólo en ellos mismos, sino también en sus hermanos, en la Orden y en la Iglesia. Por ello vigilen cuidadosamente para que crezca la mentalidad de diálogo y de mutua responsabilidad en la formación del criterio, tanto con los frailes como con sus superiores. Presten particular atención a este diálogo crítico con los superiores mayores, si sus palabras o escritos se refieren a materias discutidas de alguna importancia.