- Corresponde a los Capítulos Provinciales y conventuales establecer nuevas formas de penitencia en armonía con las circunstancias de lugar y personas, tomadas del actual estilo de vida, sobre todo durante el Adviento y la Cuaresma.
- Los frailes individualmente añadirán también otras obras de mortificación para satisfacer más plenamente la función de la penitencia.