En el mismo acto de elección de superiores procédase así:
- reunidos los electores en el tiempo y lugar establecido e invocado el Espíritu Santo, el presidente, los escrutadores y el actuario hagan juramento de cumplir fielmente su oficio, y guardar secreto sobre lo hecho en la reunión, incluso acabada la elección;
- el actuario pronuncie los nombres de cada uno de los que deben estar presentes por derecho como electores; ellos deben responder, si están presentes;
- deben manifestarse entonces las objeciones, si las hay, contra la admisión o exclusión de algún vocal;
- el presidente recuerde a todos que nadie puede votarse a sí mismo válidamente;
- distribuidas las papeletas por el actuario, los vocales escriban su voto de esta forma: elijo o postulo a N. N., indicando el nombre y apellido. En todos los casos se ha de emplear la fórmula completa: elijo o postulo;
- si alguno de los vocales está presente en el convento y por razón de enfermedad permanece retenido en la celda, entonces los escrutadores juntamente vayan a él y pidan su voto por escrito. Pero si el enfermo no puede escribir, puede confiar a otro que escriba su voto o también puede manifestarlo de viva voz a los escrutadores, quienes inmediatamente lo consignarán por escrito;
- los escrutadores y luego los vocales, depositen cada uno su papeleta doblada en una urna abierta;
- los escrutadores cuenten las papeletas. Si el número de estas no excede el número de electores, entonces sean desdobladas; en caso contrario, destrúyanlas inmediatamente y los electores escriban otra nueva papeleta;
- los escrutadores lean las papeletas y tomen nota de los votos;
- los escrutadores comparen entre sí sus notas, y después de ver que concuerdan, destruyan las papeletas;
- a continuación el presidente lea en alta voz los nombres de cada uno de los que hayan tenido algún voto;
- deben entonces manifestarse las objeciones contra la forma del mismo acto de la elección, si las hay;
- con el consentimiento de la mayoría, puede interrumpirse el proceso de elección entre los escrutinios, pero el último escrutinio hágase en el mismo día;
- si se obtiene la mayoría requerida, el presidente declare que el fraile N. N ha sido canónicamente elegido o postulado para tal o cual oficio. Si el mismo presidente ha sido elegido, entonces haga la declaración el primer escrutador;
- deben manifestarse entonces las objeciones, si las hay, contra la persona del elegido;
- el presidente elabore el documento de elección, firmado por los escrutadores y por el actuario.