Pasar al contenido principal

76

Santo Domingo, con no poca innovación, insertó profundamente en el propósito de su Orden el estudio ordenado al ministerio de la salvación.1 Él mismo, que llevaba siempre consigo el Evangelio de san Mateo y las Epístolas de san Pablo,2 condujo a sus frailes hacia las escuelas3 y los envió a las ciudades mayores «para que estudiaran, predicaran y fundaran conventos» .4

  • 1

    Constituciones primeras, prol.

  • 2

    Proceso de canonización, MOPH XVI, p. 147, n. 29

  • 3

    HUMBERTO DE ROMANIS, Legenda s. Dominici, MOPH XVI, p. 400, n. 40. 

  • 4

    Proceso de canonización, MOPH XVI, pp. 143-144, n. 26, cf. JORDAN DE SAJONIA, Libellus, MOPH XVI p. 50 n. 51.